martes, 30 de diciembre de 2008

Una medicina contra el mal de espíritu



Hay películas que son capaces de actuar como terapia, como medicina contra el mal de espíritu. El espectador termina reconfortado, admirando la grandeza y la bondad del ser humano; de una mujer que hunde sus pies descalzos en la hierba mullida por la lluvia y respira hondo para encajar con entereza, coraje y desolación un golpe tan cruel.

No es fácil contar una historia como la que cuenta Isabel Coixet sin que se derrumbe la narración o el espectador. Pero la directora no pretende plasmar en su película el retrato de una mujer fuerte, sino el de un ser humano que no quiere irse de este mundo sin vivir todas aquellas experiencias que, por circunstancias, no pudo vivir, y que se da cuenta de que hasta el momento ha vivido en la superficie de su existencia.

Mi vida sin mí habla de algo que todos hemos intentado imaginar alguna vez: cómo sería nuestra vida sin nosotros, sin estar ahí para vivirla, contarla. Lo que no suponíamos es que se podía contar de un modo tan delicado: escuchando canciones de amor en el interior de un coche durante una tarde de lluvia o despertándote en el sofá de una lavandería y comprobar que en frente está sentado un extraño de mirada misteriosa que ha pasado la noche contemplando en silencio cómo dormías y te tapó con su chaqueta para que no cogieras frío.

La película discurre sobre una cadencia triste, pero también resulta misteriosamente vivificadora y consoladora. Mi vida sin mí no es un melodrama, aunque su temática podría incluirla en este género. Pero no lo es, porque Coixet ahorra al espectador agonías y escenas de decadencia física. "Fue fácil hacerlo así, puesto que nos encontramos con el caso de una mujer joven, en quien el proceso de su enfermedad es muy rápido. Pero además hay en ello un propósito mío, que no quería caer en cosas lacrimógenas", declaró Coixet en la rueda de prensa de Madrid.

2 comentarios:

Raúl Cornejo (Vivir Rodando) dijo...

Mi vida sin mí no sólo es la mejor de Coixet sino una de las grandes de la historia del cine español

Guillermo dijo...

Una fantástica película, muy bien tratada, cierto que es la mejor de Coixet también para mi gusto.
Enhorabuena por tu blog, muy interesante.

Saludos!!