Hace tres años se estrenaba “La vida secreta de las palabras”, un film que hace que valga la pena seguir yendo al cine y continuar pensando que todavía es posible encontrar películas tan interesantes como conmovedoras.
Tan áspera como tierna, Coixet cuenta una historia repleta de contrastes, en la que descubre al espectador lo bello que puede ser acariciar un cuerpo lleno de cicatrices, y que esas cicatrices son menos dolorosas que las que se llevan en el alma. La película habla de esas palabras perdidas que durante mucho tiempo vagan en el silencio y un día empiezan a salir… y entonces ya nada puede pararlas…
La protagonista, Sarah Polley, es una víctima de la guerra de los Balcanes. Su mirada ha perdido el brillo y su mutismo denota el sufrimiento que le impide sonreír. El protagonista, Tim Robbins, también tiene un pasado y un presente que le tiene postrado en una cama, con una ceguera y unas quemaduras que sólo alivian calmantes y minutos de conversación con ella. Él se defiende con las palabras; ella con el silencio.
Ya lo comentó Coixet en alguna entrevista. Lo único que le queda a una persona que sobrevive a algo terrible es que alguien le quiera.
Imagen: rionegro.com
1 comentario:
Creo que esta es mi película favorita de Coixet, por lo tanto no puedo ser objetiva al valorarla. cada vez que la me gusta más, descubro pequeños detalles que me fascinan.
Películas como esta me hacen pensar que el cine sirve para algo, para hacernos reflexionar sobre nosotros mismos y nuestra relación con los que nos rodean a través de lo que decimos y lo que ocultamos.
un saludo
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